Elimina el verde de las baldosas
Antes se llevaba mucho para decorar baños y cocinas, pero hoy en día todos hemos asumido que es un color que perjudica más que otra cosa. Los verdes dan la sensación de suciedad, además de no favorecer nada la luminosidad. Rechazan la luz, reducen la sensación de espaciosidad y resulta difícil identificar cuándo una baldosa de este color está realmente limpia y cuándo no. Por eso, nuestro consejo es que apuestes por tonos claros, como el blanco, y que incluyas motivos muy sutiles de colores azulados o anaranjados para que combinen con tu cocina. Si el blanco no es el color predominante, tienes muchas opciones para que la cocina te acabe por no gustar, así que apuesta por un color neutral como este y trata de no cargarlo con nada más.
Los electrodomésticos, amueblados
Quizá no te guste la idea porque complica las tareas de limpieza, pero el estilismo que dan a tu cocina las capas de madera para neveras, lavadoras y demás productos de electrodomésticos es impresionante. Debes tener en cuenta que las maderas tratadas permiten limpiar de manera convencional estos electrodomésticos, de manera que no tengas que emplear productos concretos para retirar la grasa acumulada y la suciedad incrustada. Eso sí, ten presente que los corrosivos están absolutamente prohibidos: por muy tratadas que estén las maderas, verter productos peligrosos sobre ella pueden acarrear graves consecuencias para la integridad de tu electrodoméstico.
Con pintura antigrasa
Este es un imprescindible, porque en la cocina, pese a que se lleven labores de limpieza diaria, la grasa está en constante movimiento. Trata de retirarla siempre con un paño, intenta que no se seque ni que cree una costra para que no se acumule. Además, las pinturas especiales para combatir la aparición de manchas de aceite y grasa son efectivas para evitar la aparición de franjas sin color, manteniendo la intensidad original del mismo y promoviendo una serie de cambios en tu cocina que te harán la vida más cómoda.
Y no hay color que no cuente con su versión aislante, manteniendo alejada a la grasa y evitando los desperfectos por cualquier tipo de filtración, por lo que siempre tendrás la opción de implementar este tipo de pintura en tu cocina para reforzar su seguridad y facilitar la limpieza.
Que refleje la luz
Una cocina sin luz es una cocina triste. Para contrarrestar los efectos de humos y otros deshechos similares, trata de implementar un ventanal cercano que favorezca la ventilación. Además, deberías tenerlo justo al lado de los fogones para que la luz del sol permita sacar más partido de la elegancia de tus productos de cocina: una encima, un mueble e incluso un electrodoméstico luce más si cuenta con luz natural, así que trata de aprovecharla siempre que puedas.
Aísla las ventanas
Estas mismas ventanas son las que deben estar aisladas para evitar que la suciedad del exterior penetre en la zona de la casa donde se almacenan los alimentos y se preparan las comidas diarias. Para empezar, trata de poner un doble cristal que aísle del ruido y te permita disfrutar de la cocina como te mereces; por otro, intenta que el ventanal sea lo menos intrusivo posible con tus plantas y demás complementos que puedas tener por ahí, así que intenta siempre contar con ventanas y cristaleras aislantes que combatan la entrada de partículas de suciedad.
Saca partido de la superficie de tu nevera
Sí, puedes sacar más partido de la nevera aprovechando su enorme superficie blanca para añadir tus propios adornos. Esto le dará un toque personal muy agradecido que los invitados a tu hogar apreciarán enormemente. Y te permitirán encontrar un punto de apoyo enorme para exprimir todo el jugo de tu cocina, añadiendo discretas notas de color, simpáticos adornos con frases motivacionales o graciosas.
Intenta que el suelo disimule la suciedad acumulada
El suelo, en función de la capacidad que tenga de reflejar la luz del sol, mostrará las carencias de higiene de tu cocina o podrá disimularlas. El suelo de color claro queda mejor siempre y cuando esté limpio, y debes evitar a toda costa que los bordes o las juntas acumulen suciedad. Además, debes intentar que los restos de polvo no queden a la vista, para lo cual un robot de limpieza automatizada te puede ser de gran ayuda.
Por su parte, el suelo de color oscuro te será de gran ayuda a la hora de eliminar los pequeños restos de suciedad, aunque su efecto dista mucho del que ofrecen las baldosas blancas. No intentes hacer combinaciones imposibles: el suelo oscuro le da un toque gótico a la cocina muy interesante, pero dificulta la localización de los restos de suciedad. ¡Todo se reduce a comprobar qué tipo de suelo le favorece más al estilismo general de tu hogar!
